¿Porque nuestros deseos no se hacen realidad?

La violencia no tiene genero

23/05/2016 Comentarios (0) Extras

No defiendo la universidad pública gratuita

No defiendo la universidad pública gratuita

No la defiendo porque  considero que es mentira. Considero que parte de una falacia o como mínimo de un error.

Veo la bandera de la Universidad Publica Gratuita como una pancarta política oportunista.

Creer que la universidad pública puede ser gratuita quiere decir que los profesores no tienen que cobrar por dar clases, los de mantenimiento por mantener los edificios y los administrativos por llevar los legajos, etc.

Creer en la universidad pública gratuita es educar a que los próximos profesionales no tienen que cobrar honorarios al recibirse de  artistas plásticos, psicólogos, músicos, investigadores, médicos, abogados, contadores, profesores, historiadores, antropólogos, politólogos, arquitectos, etc, etc.

Creer en la universidad pública gratuita es educar que a los edificio no hay que mejorarlos, optimizarlos, modernizarlos, ampliarlos.

Creer en el discurso de la universidad pública gratuita es no querer ver que  hay gente que hasta esta altura de mi post ya le puso un «me enoja», ya me puteo y me trato de gorila, sin leer hasta el final.

Creer en la universidad pública gratuita es creer en una economía donde el dinero no existe.

¿Pero saben en que si creo? ¿Saben que si defiendo? Una Universidad Pública no Arancelada, donde las personas puedan ir a estudiar sin la obligación de una cuota, porque un estado sano, sin corrupción y por ende sin robos, distribuye los fondo de todos para tener la mejor universidad posible. Defiendo una Universidad Pública no Arancela, para alentar a las personas a estudiar y para que todos sepan que mantener una estructura así tiene un costo,  y que ese costo hay que pagarlo, y que cada aporte en impuesto que hace un ciudadano sea o no  un profesional que estudio ahí, permite que otro futuro profesional se forme.

No comparto la concepción de una sociedad que no le pone el nombre correcto a las cosas.  Tal como vivimos ahora como sociedad, la educación tienen un costo. No creo en una pancarta que agite a lo gratuito y que no enseña el valor de las cosas. Eso me parece demagogia.

Creo en una universidad pública, libre y no arancelada para que el que lo elija, pueda ir a estudiar.

Creo en una universidad pública, libre y no arancelada para que el que no quiera estudiar, y la quiera usar para otra cosa (hacer negocios, política, o chanchuyos)  así como el que observa sin hacer nada,  sepan  que su elección tiene un costo, se lo está haciendo pagar al resto de sus conciudadanos y tengan el repudio de los inversores (los ciudadanos).

Los 4 títulos académicos que tengo en mi haber, y mis  especializaciones o cursos, son la consecuencia de la formación  en la educación pública y en la privada. En ambos aprendí algo: Nada es gratis. En ambos caso el éxito, la permanencia, la continuidad y la excelencia de cada institución están ligados a la correcta asignación de los recursos.

Si no me puteaste hasta acá, es porque te permitiste leer hasta el final. Coincidas o no con mis pensamientos. GRACIAS.

Si ya me puteaste antes de leer el final, no me importa. En ese caso, preguntate que hay de vos que no pudiste ver que estamos defendiendo lo mismo, la dignidad de cualquier profesional, presente, pasado y futuro.

En mi caso y siendo coherente con quien elijo ser, sigo buscando darle «valor» a las palabras.

Un abrazo

 

 

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: